martes, julio 28, 2009

COSQUILLAS.






Y para finalizar esta historia y dar paso a otras, os dejo un ataque del monstruo cosquillero hacía mi persona. Los gritos que pegué se tuvieron que oir en el Japón y es que las cosquillas me debilitan y me dejan en ná, vencida...

2 comentarios:

belén dijo...

Hola Lorena, veo que Perico se mantiene en forma. Preciosas instantáneas. Tengo un primo que con sólo hacerle el gesto de que le vas a hacer cosquillas se pone malo de la risa, no es broma eh! Yo me parto con sólo moverle la manito.jejejeje


BICOS

Lorena dijo...

Belén: Algo parecido me pasa, me pongo como loca y pierdo el control, pero si, es muyyyyyyyy divertido. Besotes!!!